Cría de mariposas

Si quieres disfrutar del ciclo de vida de orugas-pupas-mariposas de nuevo, puedes criar tus mariposas! Con algunas especies esto es fácil, con otras puede ser más difícil.

Conseguir un macho y una hembra

Para criar mariposas necesitas un macho y una hembra, las mariposas en general no son partenogenéticas (excepto la polilla del gusano de seda, Bombyx mori). Para saber las diferencias entre machos y hembras, puedes encontrar fotos en la hoja de cuidados de la especie que tengas.
La mayoría de las mariposas son extremadamente sensibles a la endogamia. Después de dos generaciones de cruces entre hermanos, las mariposas serán débiles y ya no se podrán reproducir. Por lo tanto, tienes que cruzar individuos que vengan de diferentes padres.

Cricula trifenestrata hembra- Los ‘semi-agujeros’ en las alas son grandes

Cricula trifenestrata macho – Los ‘semi-agujeros’ en las alas son pequeños

El ambiente adecuado para criar

Asegúrate de que el macho y la hembra tengan la temperatura apropiada, comida suficiente y adecuada, y suficiente espacio. Ya que todo esté bien, verás parejas de mariposas apareándose. Cuando las mariposas se aparean, un macho y una hembra están unidos por el abdomen, dando la espalda uno al otro. Esto puede tomar de media hora a 8 horas.Asegúrate de no perturbar a los animales de ninguna manera.

Colocando los huevos

Casi inmediatamente después de aparearse, la hembra encontrará un lugar para poner sus huevos. Ella prefiere ponerlos en las hojas de las plantas que comerán las orugas. Al poner estas hojas en el contenedor, le darás un lugar objetivo y le ayudarás a poner los huevos rápido. Si no le provees hojas, pondrá los huevos en cualquier lugar.
Tan pronto como ponga los huevos, déjalos secar por 3 a 8 horas y recógelos luego cuidadosamente. Cuando están adheridos a una hoja, puedes sacarlos inmediatamente quitando la hoja entera del contenedor de las mariposas. Pon los huevos en una caja ventilada con papel de pañuelos desechables en el fondo. Asegúrate de que el papel permanezca un poco húmedo y mantén una humedad relativamente alta dentro de la caja. No le des oportunidad al moho, asegúrate de que la ventilación es suficiente para secar el interior del contenedor antes de que rocíes los huevos de nuevo.
Mantén la caja a una temperatura apropiada para tu especie de mariposa.

Cuidando a las orugas recién nacidas

Cuando las orugas eclosionan, son extremadamente pequeñas y delicadas. Tocarlas con tus dedos o moverlas puede ser letal. Sin tocarlas, o tocándolas sólamente con un pincel delicado, sácalas de la caja donde eclosionarion y ponlas en el lugar donde quieres verlas crecer. Es mejor si todas las orugas en este ‘contenedor de crianza’ son de la misma edad o estadío.
Las orugas muy jóvenes necesitan más humedad que las más grandes. Alimenta a tus “recién nacidos” con hojas frescas, y trátalas como se indica en la parte de cuidados de este sitio web.

Orugas de Samia cynthia

Una oruga encontrada en Holanda